viernes, marzo 02, 2007

Recopilación de notas sobre los jóvenes y
sus experiencias con las Nuevas Tecnologías.
Las vacaciones han servido para descansar un poquito pero han terminado, qué lástima!!
Entre descanso, mate y playa, Patricia Bischoff anduvo recopilando materiales para colgar en este blog y continuar con nuestro trabajo que apunta a definir los usos dados por los jóvenes a este espacio comunicacional abierto por Internet y las Nuevas Tecnologías.
Aquí van...

Los jóvenes y la tecnología

GENERACION EN RED


Por primera vez en la historia, los jóvenes poseen un mayor dominio que los adultos del saber que definirá el futuro perfil político y económico del mundo, un cambio de eje de consecuencias invaluables
Ciudadanos privilegiados de la nueva metrópolis virtual, cosmopolitas domésticos, como lo ha pensado el filósofo español Javier Echeverría, capaces de relacionarse con el mundo entero sin moverse de su asiento frente a la pantalla, los jóvenes de hoy cosechan los frutos de ese protagonismo pero también la mirada desconfiada de las generaciones anteriores. Es que los adultos, inseguros todavía en el nuevo mundo desterritorializado e incorpóreo, suelen moverse con paso ambivalente, entre la admiración y el miedo, entre el deslumbramiento y el prejuicio.
Madrid. Aeropuerto de Barajas. Febrero 2004. Madre e hijo irreconciliables: el famoso tópico adolescente no-quiero-salir-en-la-foto caldea los ánimos. Harto de la insistencia, el joven acepta a desgano participar en el cuadro. La calma familiar se restablece. Hasta que la madre se pone a ver las fotos y descubre azorada que el chico no salió en ninguna. Desafiante y soberbio, seguro en sus saberes digitales, él mismo se encarga de explicarlo: se había borrado de la foto. El verbo se conjuga en presente juvenil: yo photoshopeo; los adultos no photoshopean. La escena es una de las anécdotas a las que recurre Sergio Balardini, licenciado en psicología, investigador y coordinador del programa de estudios sobre juventud de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), para dar una idea del modo en que la era electrónica modificó no ya solamente el mundo del trabajo y la economía sino también la sociedad, la cultura y la familia. Porque leído en clave generacional, el impacto de las nuevas tecnologías, además de profundizar las diferencias de oportunidades en una población con marcadas desigualdades socioeconómicas, desigualdades socioeconómicas, también ahonda otra distancia, la de la brechageneracional: los jóvenes se mueven en el mundo digital como peces en el agua mientras los grandes hacen un esfuerzo enorme para no naufragar. "En la era tecnológica, los chicos son los ricos y los adultos los pobres", dice Nicholas Negroponte, uno de los máximos gurúes de la comunicación en tiempos de revolución digital.
Los ejemplos son elocuentes: Jerry Jang y David Filo, los fundadores del famoso buscador Yahoo, tenían 25 y 22 años, respectivamente, cuando sacaron el programa y el sitio. Shawn Fanning lanzó en 1999, a los 19 años, el Napster, primer programa de intercambio de archivos que se utilizaría para intercambiar música.Yair Goldfinger, responsable tecnológico de Mirabilis, la empresa que está detrás de ICQ, tiene 26 años; Arik Vardi, con 27 años, es el consejero delegado; Sefi Vigiser, 25 años, es el presidente. Crearon ICQ en 1996, es decir, hace ocho años: todos ellos eran entonces adolescentes. Los argentinos Wenceslao Casares y Constancio Larguía tenían 22 y 23 años, respectivamente, cuando crearon patagon.com, sitio que después se vendió en una cifra millonaria.
"Por primera vez en la historia -dice Balardini-, los jóvenes tienen más conocimientos que los adultos, no ya sobre el acotado fragmento de la cultura juvenil, como hace 30 años sucedió con el rock, por ejemplo, sino que están más capacitados que los adultos respecto del saber hegemónico de su tiempo, aquél sobre el que se está desarrollando el nuevo perfil económico, político y social del mundo. Esto sí es un cambio de eje cuyas consecuencias no podemos evaluar todavía."
***-¿Cómo hago para bajar un archivo de música? -¿Un mp3? -Sí, bah, no sé...-Dejá, yo te lo bajo. -No, lo quiero hacer yo. -Bueno, esperá que te enseño.* * *

El hecho de que quien tiene el saber (¿el poder?) sea el hijo de 13 años y no el padre marca un hito en el modo de relación intergeneracional. Porque, además, no es sólo una cuestión de padres e hijos, en donde todo se puede resolver con una cargada, una sonrisa o una decisión heroica de no perderse el tren tecnológico aunque se haya llegado un poco tarde a la estación. Escenas similares se repiten en los trabajos, en donde muchas veces los jóvenes son percibidos como una amenaza por los más grandes, y en las escuelas, con alumnos más capacitados que sus maestros para tomar decisiones en el mundo digital.
¿Por qué para ellos es tan fácil? "Porque crecieron con la tecnología -diceBalardini-. Para los chicos, especialmente para aquellos de clases media y media alta, la tecnología es naturaleza. No hay nada extraño, nada que los haga sentirse inseguros o ajenos, porque desde que nacieron estuvieron entre pantallas de televisión y computadoras, video juegos, controles remoto y videograbadoras. Los adultos, de todos modos, vamos aprendiendo de a poco a familiarizarnos con los secretos de la red, pero el uso que más hacemos de ella es meramente instrumental. En los chicos, se ve claramente una marca de identidad, un código que los interpela y en el que pueden reconocerse. " El Big Bang del ciberespacio". Desde su llegada a la vida pública en 1991, la web ha expandido su poder con la fuerza de un Big Bang en el espacio virtual. La Argentina, aun en medio de una crisis que tuvo y tiene dimensiones de catástrofe, también sigue el ritmo vertiginoso de ese fenómeno de escala global: en cinco años quintuplicó el número de usuarios pasando de 1.000.000 en marzo de 2000 a 5.328.000 en marzo de este año. Y también aquí, como en el resto del mundo, la participación de la juventud sigue siendo clave. Del total de usuarios del país, los que tienen hasta 34 años representan el 64 por ciento; de 35 a 44 años, el 17 por ciento; de 45 a 54, el 13 y, a partir de los 55 años, apenas el 6 por ciento. Un estudio realizado por la consultora Markwald, La Madrid Asociados indica que, entre 1999 y 2003, el porcentaje de jóvenes que usan Internet tuvo un crecimiento del 160 por ciento: en 1999, sólo el 23 por ciento de los chicos entre 14 y 24 años usaba la red, pero ese porcentaje trepó al 60 por ciento en apenas cuatro años, es decir, se triplicó. Sin embargo, es el uso que le dan a Internet lo que marca la diferencia. Distintos estudios coinciden en que, entre los 9 y los 17 años, predomina su utilización como herramienta de comunicación y como entretenimiento (aunque también, y cada vez más, los estudiantes empiezan a usar Internet para buscar información escolar y a armar grupos de estudio en red para resolver trabajos en equipo). Es el signo de la experiencia adolescente: muchos juegos en red, música, eternos chateos con amigos y con desconocidos de cualquier parte del mundo (pero con afinidades preestablecidas por el perfil del chat), experimentación con la identidad y el anonimato, nics (nombre con el que se presentan) que cambian muchas veces al día. "El mundo digital -dice Balardini- les da mayor autonomía que el mundo real, en parte porque no están limitados a la gente que conocen en su barrio, su escuela y su familia, pero también porque cuando están conectados tienen que tomar decisiones todo el tiempo y en milésimas de segundos, tanto en la interacción de los chateos como en los juegos, que no son siempre de respuesta automática (no se trata sólo de matar marcianos). Hay muchos diseños de gran complejidad que apelan a la creatividad y estimulan la imaginación, exigen competencias intelectuales diferentes, destrezas visuales y motoras nuevas que van configurando un mapa cognitivo también diferente del de los adultos."

Apuestas ambiciosas

La experiencia demuestra que, pasada la euforia del entretenimiento adolescente y la fascinación que inaugura la sociabilidad virtual, muchos jóvenes ponen en acción una apuesta más ambiciosa que no reniega del encuentro social, pero lo excede. Ejemplos hay miles. Uno de ellos es el proyecto wikipedia, una suerte de enciclopedia colectiva cuyo objetivo es la colaboración para la construcción de un saber global. Balardini destaca también que las nuevas tecnologías, cada vez más sencillas de maniobrar, promueven el surgimiento de nuevas experiencias como páginas de arte y diseño y sitios de dibujos animados. "Realizados por jóvenes -dice-, suelen ser irreverentes y divertidos y, en muchos casos, confluyen en una vertiente que enlaza arte y micropolítica, como puede verse en www.locoarts.com.ar o www.lavidademark.com.ar, entre miles de otros."El último boom de Internet que vuelve a subrayar el protagonismo juvenil son los weblogs, espacios personales de escritura, sitios que una persona usa en Internet para escribir periódicamente artículos ("posts") que se van ordenando cronológicamente y al que cualquier visitante puede sumar comentarios. Como son muy sencillos de armar (en pocos minutos, cualquier persona puede tener el suyo) y en ellos no hay ni moderadores -como en los foros- ni ningún tipo de autoridad más allá de la de su creador, verdadero "maestro de ceremonias", los weblogs encarnan la utopía de Internet joven: democratización del saber, ausencia de jerarquías preestablecidas más allá de las que da el conocimiento, libre circulación de la información.
Hay weblogs para todos los gustos (se calcula que son más de medio millar en todo el mundo): ensayos experimentales de ficción (un ejemplo, www.lamujergorda.bitacoras.com.ar); deportivos, políticos, literarios, personales, a la manera de diarios íntimos, y muchos de cyberperiodismo, que intentan presentarse como voces independientes frente a las grandes corporaciones de medios (el caso más dramático sin dudas fue el del joven iraquí que durante la invasión a su país transmitió desde su página personal información sobre lo que iba sucediendo día a día hasta que las bombas se lo permitieron).
Mariano Amartino, uno de los jóvenes más brillantes de la Generación I local (la definición es de Bill Gates, I de Internet y también de información), fue uno de los creadores de www.weblogs.com.ar, sitio en el que está listada buena parte de la población local de blogs. Por ese desarrollo fue elegido por el British Council, que todos los años premia a un joven con perfil tecnológico que se esté destacando en alguna parte del mundo (hasta la BBC mandó un equipo para entrevistarlo, impresionada por la explosión de los weblogs en la Argentina).
Amartino, que se ha dedicado a la informática pero es licenciado en Ciencias Políticas y no puede abandonar el ritual matutino de desayunar leyendo el diario (de papel), sonríe cuando se le pregunta por los temores que despierta Internet en muchos adultos. "Hoy hay argentinos muy jóvenes que exportan, venden y promocionan sus diseños en circuitos alternativos o mainstream a los que no hubieran podido acceder si no hubiera sido por la promesa cumplida de horizontalidad que hay en la red. Las comunidades online te dan cabida en una red social y de conocimiento a la que de otra forma, nosotros, argentinos en el confín del mundo, tal vez no hubiéramos tenido acceso, y la llave para pertenecer es simplemente tu conocimiento y tu capacidad de aportar. Allí no hay jerarquías. Y todo esto rodeado de un halo de anonimato e intimidad que uno puede manejar a gusto e piacere."
Tal es la atracción de las nuevas generaciones por Internet que muchos programas de inserción social hoy tienen como eje proyectos tecnológicos. Susana Finquelievich, socióloga, docente universitaria e investigadora en temas de juventud y Sociedad de la Información, ha investigado ese tipo de desarrollos en la Argentina donde, dice, hay muchas iniciativas ciudadanas. Entre muchísimas otras, Finquelievich menciona a la Fundación Amauta, que trabajó en Tafí del Valle con la comunidad de Los Zazos -durante décadas sumida en un fuerte proceso de migración de jóvenes- en proyectos de capacitación para el uso de nuevas tecnologías como forma de encontrar salidas laborales. En la ciudad de Mendoza, el Grupo Chat (grupochat@arnet.com.ar) se originó a partir de las voluntades de jóvenes (estudiantes secundarios y universitarios) y profesionales, movidos por el descontento con la realidad social. www.ecoclubes.org.ar nuclea organizaciones no gubernamentales, integradas por niños y jóvenes, que promueven la formación de líderes comunitarios para el desarrollo de sus localidades y tienen como misión mejorar la calidad de vida de las poblaciones. "Experiencias como éstas, y hay muchísimas más -dice Finquelievich-, demuestran, por un lado, la inmensa capacidad y creatividad que los jóvenes desarrollan usando las tecnologías y, por otro, la necesidad acuciante de facilitarles el acceso a la información y al conocimiento que vehiculizan los nuevos desarrollos tecnológicos."
El hombre es más hijo de su tiempo que de su padre, dice el refrán. Esa antigua perla de sabiduría popular parece hoy más verdadera que nunca.
Puntos de encuentro
Los puntos de encuentro entre Internet y las nuevas generaciones son muchos.
Ernesto Martelli, secretario de redacción de Rolling Stone, tal vez la revista que mejor traduce los intereses de la cultura joven local, destaca el surgimiento de lo que llama la generación download (en referencia a la actividad, muy popular entre los chicos, de bajar archivos de música de la red; es clave el intercambio gratuito de archivos y los reproductores de mp3 que cambian radicalmente el modo de distribución y consumo de la música); el chat, ayudado por los emoticons -íconos que sirven para describir estados de ánimo- y la conformación de un nuevo tipo urbano, "los ciberchabones, categoría que sirve para describir el fenómeno de los locutorios y locales de juegos en red en barrios y suburbios: verdaderos puntos de encuentro entre la cultura callejera del aguante, de "parar en un kiosco", del tiempo libre en espacios públicos con la alta tecnología disponible de los llamados juegos multiplayers online como el Counter Strike." Pero estos ciberchabones que despiertan recelos y hacen enojar a los vecinos con su costumbre de juntarse en la puerta del ciberlocal -dice Sergio Balardini -, aunque navegan por Internet e intercambian archivos de música, tienen un manejo mucho más limitado de las posibilidades tecnológicas. "Las consolas, el play station, la producción de webpages o weblogs y la participación en comunidades virtuales, es decir, los desarrollos más sofisticados y creativos de la red, quedan en manos de jóvenes con mayor dotación de recursos."

Pobreza y baja interactividad

De todos modos, aunque las posibilidades de acceso al consumo tecnológico son diferentes, el mundo de la tecnología, dice Balardini, los atraviesa a unos y a otros, las pantallas los capturan a todos, en casas, comercios, bares, estaciones de trenes o subterráneos, con una cierta omnipresencia. "En cuestiones de tecnología digital, en todo caso, pobreza es igual a baja interactividad."
Miriam tiene 29 años, es jujeña y trabaja en Buenos Aires en una casa de familia. En Palpalá, a pocos kilómetros de la capital de su provincia, quedó Franco, su hijo de 8 años, con quien ella se comunica todos los fines de semana desde un locutorio ... para chatear. "Cuando podemos organizarlo -dice Miriam-, vamos a los que tienen web cam, así nos vemos las caras más seguido."
¿Cómo aprendió Miriam a utilizar las nuevas tecnologías? Con la práctica, en locutorios o cybercafés cuyas tarifas hoy oscilan entre 1 peso y un peso con cincuenta la hora. En 2002, sólo el 19% de los usuarios utilizaba los accesos públicos; ahora ese porcentaje trepó al 37 por ciento. El mayor acceso a la red a partir de lugares públicos permitió la incorporación de sectores con restricciones presupuestarias como los jóvenes (el 56% de quienes se conectan desde accesos públicos tiene 25 años o menos), los niveles socioeconómicos medio y medio bajo (C2, C3 y D, 80%) y los usuarios más nuevos (el 59% tiene menos de dos años de uso). Enrique Carrier, titular de la consultora de mercado Carrier y Asoc. lo dice con alguna ironía: el abaratamiento de los costos para instalar un locutorio con banda ancha hizo que surgieran locales en pueblos remotos, en barrios pobres, en terminales de trenes. La democratización, el achicamiento de la llamada brecha digital, hoy corre más por cuenta del mercado que por las políticas del Estado." Carrier alude al programa de Centros Tecnológicos Comunitarios (CTC) con el que se llegaron a instalar unos 1500 centros (hoy quedan unos 700 en funcionamiento) en poblaciones desfavorecidas (desde villas de emergencia como La cava a pueblos remotos de Misiones, Jujuy y Tierra del Fuego) con máquinas, conexión a Internet (sin banda ancha) y con una persona que pudiera iniciar a los interesados.

Avidez por la tecnología

La socióloga Silvia Lago Martínez, docente e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y a cargo del monitoreo de estos CTC, sabe que no será sencillo ampliar oportunidades para todos. Sin embargo, la experiencia de los CTC confirma, dice, la avidez de los sectores más necesitados por aprender a utilizar las nuevas tecnologías y su capacidad, cuando son orientados, de darle a ese instrumento usos que puedan ayudar a mejorar su situación laboral y económica.
De muchos de esos centros, confirma, han salido páginas web para comerciantes hechas por los jóvenes del lugar que habían tomado cursos con la esperanza de mejorar las expectativas laborales. En muchas poblaciones muy pobres, a los CTC acuden los chicos para que los ayuden con las tareas. Fue en el Gran Buenos Aires donde se reportó un caso singular: un nene de 10 años, muy pobre, que no sabía leer ni escribir, demostró, al cabo de un tiempo frente al teclado y la pantalla, que había empezado a formar sus primeras palabras. Sin dudas, un caso capaz de ponerle los pelos de punta a más de un pedagogo y, a la vez, de darle aire a los sueños más alocados que anidan en la utopía tecnológica.

Temores e interrogantes

Entre los temores más frecuentes que manifiestan los padres están:
1) el supuesto poder adictivo de la red que lleve a anular otras actividades como la lectura o los deportes (las encuestas coinciden en que la respuesta más frecuente a la pregunta "¿qué estarías haciendo si no estuvieras en Internet en este momento?" fue: "estaría mirando televisión");
2) que la alta frecuentación de lenguajes visuales vertiginosos y de estímulos fuertes contribuya a desarrollar una cultura de la impaciencia que dificulte la concentración de más largo aliento;
3) la dificultad para controlar con quién se comunican los hijos cuando la tendencia muestra que empiezan a navegar cada vez más pequeños;
4) la proliferación de sitios pornográficos o violentos y el ingreso al correo electrónico de imágenes indeseables;
5) el desarrollo de un "slang digital" que desvirtuaría el uso correcto del
idioma.
Seguramente, Internet requerirá de muchos adultos un aprendizaje para poder acompañar el recorrido virtual de los hijos y una atención especial para que no "vean cualquier cosa", pero, ¿no debería suceder lo mismo con la televisión? Si bien algunas de estas preocupaciones parecen hijas del temor que despierta aquello que se desconoce, en otras la cosa no está tan clara. El slang propio del chateo, por ejemplo, es visto por algunos observadores como una muestra del empobrecimiento del idioma y del triunfo de un tipo de comunicación tan espontánea como superficial, que irá minando las capacidades de conceptualización más complejas. Otros especialistas creen que se trata de un código adolescente que no resta, suma: los chicos manejan distintos códigos, se mueven con solvencia en ambos y saben distinguir cuándo es el momento de usar cada uno. En cuanto a la violencia y la pornografía, los padres tendrán que hablar con claridad de los riesgos que acechan en la calle virtual así como los alertan sobre los posibles riesgos de la calle real.
De todos modos, es curioso cómo, pese a los temores, los adultos no son tan decididos a la hora de tomar cartas en el asunto. Un estudio de la consultora Prince Cooke revela que el 45 % de los padres no conoce el tiempo que pasa su hijo frente a la PC, el 30 % dice que no es una preocupación familiar el ingreso a Internet de los menores entre 7 y 14 años y, del resto, sólo un 45 % les ha dado consejos y avisos a sus hijos, pero no controlan (sólo un 23 % les permite conectarse cuando está la madre o el padre en casa). El 80 % de los menores consultados accede a Internet sin controles, mientras que sólo el resto necesita que un adulto le proporcione el password. Si bien el 66 % de los padres dice conocer la existencia de filtros para que sus hijos menores no accedan a sitios indeseados, el 90 % no ha instalado ninguno en su hogar. Nos preocupamos más de lo que nos ocupamos, podría concluirse.
De todos modos, es probable que el mundo de posibilidades que inauguró Internet siga planteando nuevos interrogantes y es probable también que hoy sea todavía demasiado temprano para dar respuestas concluyentes.

Por Carolina Arenes en La Nación.
29 de Agosto de 2004
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ESCUELA Y SOCIEDAD EN RED

Lo mismo de siempre pero más rápido. Una de las cosas que venimos señalando es que aún estamos en los umbrales de los cambios que las nuevas tecnologías promueven. En su mayoría se las utiliza para seguir haciendo lo que ya se hacía o hacerlo mejor, pero no para nuevas cosas. Un estudio de la Universitat Oberta encuentra que, en las escuelas españolas, no se aprovecha el potencial de la red. Artículo de La Vanguardia.
Las escuelas no aprovechan todo lo que podrían las nuevas tecnologías, sobre todo internet. Esta es una de las principales conclusiones del estudio “La escuela en la sociedad red” realizado por el Internet Interdisciplinari Institute, dirigido por Carles Sigalés, vicerrector de profesorado y política académica de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), y Josep M. Momino, profesor de los estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la misma universidad. La Generalitat y la Fundació Jaume Bofill han colaborado en la elaboración del trabajo.
El estudio parte de la hipótesis general de que internet no es el elemento fundamental en la innovación y las nuevas formas de organizar las prácticas educativas, pero sí un instrumento necesario para las transformaciones que la educación escolar está realizando para adaptarse a las nuevas necesidades sociales.
Sobre una muestra de 350 escuelas (públicas, concertadas y privadas), 6.600 alumnos, 2.100 profesores y 1.050 responsables de centros, el estudio llega a la conclusión de que ni los profesores saben cómo aprovechar una herramienta como internet para mejorar su tarea docente ni los alumnos para aprender.
La investigación parte de la información facilitada por los propios actores: directores de centros, profesores y alumnos. Según el estudio, el 70% de los alumnos consultados nunca se conecta a internet en horas de clase, y de los que se conectan de forma periódica, lo hacen menos de una hora al mes. Un 72,5% de los jóvenes de primaria y secundaria tiene ordenador con conexión a la red en casa, y utilizan la red dos o tres veces por semana, o más, cuando están fuera del centro escolar. Asimismo, el 71% de los profesores asegura que no ha recibido ningún tipo de formación para el uso de internet con fines educativos, y un 71% admite que nunca lo utiliza para dar sus clases, aunque afirma que se conecta a la red para preparar las clases. El 90,6% de los profesores dispone de ordenador con conexión en casa. Uno de los handicaps para utilizar más las nuevas tecnologías reside en que la mayoría de escuelas tiene los ordenadores concentrados en el aula de informática, en la que se imparte esta disciplina en horas concretas. Otra dificultad, y ésta probablemente de más calado que la anterior, es que el modelo de enseñanza imperante otorga importancia a la transmisión de conocimientos, lo que limita la participación de los alumnos en la modulación de su proceso de aprendizaje. El profesor habla durante una hora en clase, el alumno escucha y casi no participa y trabaja, principalmente, de forma individual, lo que acota el uso de internet. Carles Sigalés, vicerrector de la UOC y director del estudio junto con el profesor de la misma universidad Josep M. Momino, sostiene que se debe tener en cuenta que en el estudio, realizado entre noviembre y febrero del curso 2002-2003, se actúa por comparación con otros países. “Nosotros –explica– no decimos que las dotaciones sean suficientes porque comparativamente Catalunya está por debajo de la media europea, tanto en dotaciones de ordenador, como en ordenadores conectados, como en banda ancha.” La media catalana se sitúa en 11,2 alumnos por ordenador y la europea es de 13,2. El 80% de los centros de Catalunya tiene conexión a ADSL u otro tipo de banda ancha, mientras que en Europa este porcentaje llega al 100%. El 92,6% de los directores de los centros se conecta a la red para buscar información relacionada con la actividad escolar. El 94% lo hace también para comunicarse con la administración educativa, y el 74%, con otros centros escolares. Sin embargo, el uso como canal de comunicación con los padres o profesores aún está poco extendido, y sólo el 3,1% de los directores utiliza el correo electrónico para comunicarse con los progenitores.
Sigalés afirma que “otros países que están igual que nosotros utilizan mucho más internet”. A su juicio, si los ordenadores estuvieran repartidos por las aulas es más que posible que su uso cotidiano fuera superior al actual.
La segunda cuestión importante es cómo integrar la red en la tarea de los docentes. “Nuestra impresión –señala Sigalés– es que las nuevas tecnologías se utlizan para continuar haciendo lo que ya se hacía o hacerlo mejor, pero no para cambiar.
Internet tiene una cabida limitada en las tareas de la escuela, porque el peso fundamental del trabajo recae en el profesor.” En su opinión, tampoco “se sabe cómo integrar las nuevas tecnologías”. De ahí que propongan “un cambio de estrategia” orientado a que la escuela adopte nuevas formas de enseñanza y aprendizaje. “En las clásicas es muy difícil que internet tenga un papel relevante. Se ha apostado por la dotación tecnológica a las escuelas, pero no se ha sabido introducir esta herramienta en la práctica docente”, si bien el experto estima que la decisión de cómo se utiliza internet en la escuela es tarea de los profesores y de los alumnos. Los autores del estudio señalan que estos hábitos no sólo se modifican con formación, sino también con políticas concretas que animen a ensamblar procesos de enseñanza y aprendizaje, en las que el liderazgo de los centros juega un importante papel. En el caso de los centros públicos, la política educativa es fundamental para potenciar ese liderazgo, en tanto que en los privados depende ya de cada centro.
Escrito por Roberto Schimkus
21 de marzo del 2004
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PENSAMIENTO MÁGICO


Comienzo de clases en el Polimodal.

Materia: Cultura y Comunicación.

En estos días el tema de la semana en los medios fue la tragedia de Juan Castro. Los titulares de los noticieros de los días previos a su muerte rezaban "sólo queda esperar un milagro", mientras entrevistaban al médico que daba el parte.
Justamente en estos días estaba pensando estrategias para trabajar con los alumnos la diferencia entre pensamiento mágico y pensamiento científico. Siempre hay docentes quejosos que dicen no poder competir con los medios.
¿Quién les habrá dicho que se trataba de una competencia? Los medios ofrecen diariamente una o más versiones de la realidad que se pueden trabajar en el aula partiendo del impacto que ciertas noticias alcanzan. El caso de Juan Castro es uno de ellos. No voy a detenerme en cierta modalidad de periodismo que vive del escándalo y la carroña.
En cambio es interesante analizar la puesta en escena que algunos noticieros, aparentemente serios, como el de Telefé hacen del caso.
Esta vez la "noticia", fue una conocida actriz llevando a la familia de Juan Castro un trozo de piedra volcánica portadora de supuestos poderes energéticos. Y el notero la entrevistaba serio... Haciendo un poco de historia: la hija de la mujer había pasado, un año atrás, por un serio trance del cual pudo salir airosa luego de una importante intervención médica y un necesario coma farmacológico para mantenerla estable. ¿Milagro? Los medios así lo titularon: Milagro. ¿No se estarán confundiendo algunas cosas? Por fortuna la chica reaccionó bien y por suerte también anduvo bien la rehabilitación. ¿Por fortuna? ¿Por suerte? ¿O por efecto de la piedra volcánica?
Me viene a la mente la última vez que escuche la palabra "milagro" en un noticiero. Fue en el caso de la bebita Abril a quién se había transplantado un corazón un par de semanas antes. Los medios titularon "El milagro de Abril". Afortunadamente los padres además de agradecer a Dios, pusieron las cosas en su lugar y agradecieron claramente al equipo médico y a la familia del donante. Aquí se solapa, con decoro, un hecho doloroso como la muerte de otro bebé para que sea posible obtener el órgano a transplantar.
Tengo mucho más para escribir sobre estos temas.
Ya vendrán otros artículos.
A los que le interese el tema pueden leer un comentario sobre el libro de Marcelino Cereijido, también publicado en Suri:
http://www.raps.com.ar/blogs/msj/000120.html.

Hay una página sobre el pensamiento mágico que quisiera recomendar a los lectores: http://www.sindioses.org/cienciamito/magico.html


Escrito por Roberto Schimkus
18 de marzo del 2004

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ALUMNOS QUE PUBLICAN II


Y seguimos entrenando gente en el uso de los Weblogs.
Cada cuatrimestre la
Cátedra de Datos ( formalmente el nombre completo es Taller de Informática, Telemática y Procesamiento de Datos) de la UBA propone a sus alumnos publicar los trabajos prácticos y las monografías en el weblog de la Cátedra.
También la gente de INFOVIS ha publicado un interesante artículo sobre visualización de weblogs.
En este caso pueden ver en
Ejercitación los primeros trabajos publicados por los alumnos del curso de verano 2004, de la comisión que tenemos el gusto de compartir todos los martes y jueves con Ariel Vercelli.
Como ya lo dijimos en otras oportunidades quien nos inició en el uso de los weblogs es el titular de la cátedra mencionada: Alejandro Piscitelli.
Hemos prometido a los alumnos que los mejores trabajos van a ser publicados en el weblog de la Cátedra. En este caso los trabajos son grupales y refieren a la Unidad UNO.
Ya dimos cuenta en este mismo weblog de la
experiencia con alumnos del tercer año de Polimodal del Instituto Lomas de Zamora.
Por otro lado, los weblogs siguen extendiéndose y generando nuevas prácticas.
Juan C. Dürsteler el incansable creador de
Infovis ha publicado un interesante artículo sobre los City Bloggers y la localización de los weblogs a partir de las estaciones de subte en las ciudades de Londres, Nueva York y Washington DC. El gigantesco entramado en el que se ha ido convirtiendo la red parece en primera instancia minimizar la localización geográfica de los weblogs. Seguramente que suena a consigna pero de hecho es cierto que "no importa donde esté, Ud. puede estar en la Red". Aunque paulatinamente lo hemos internalizado, una de las cuestiones más asombrosas de Internet es cómo se esfuma la idea de "lejos" o "cerca" cuando navegamos el ciberespacio. Pero los weblogs como herramienta, además de generar prácticas novedosas en la publicación en la red y en la creación colectiva, generan también formas nuevas en la visualización. A partir de ordenarlos por la ciudad en la que viven sus creadores la novedad consiste en agruparlos en la visualización siguiendo las estaciones de subte de la ciudad. Nobleza obliga aquí les dejo uno de los links, el resto está en el artículo de Dürsteler. Metro de Londres

15 de febrero de 2004

viernes, enero 19, 2007

Blogs

En este artículo, publicado en el diario EL TIEMPO de Bogotá, Colombia, el viernes 19/01/2007, se comenta la irrupción de los blogs en las aulas y los efectos que estos producen como:
* el desconcierto que genera entre los docentes,
* las ventajas que ofrecen al alumnado en el aprendizaje
* y algunos inconvenientes ocasionados fundamentalmente por el abordaje del niño sin guía adulta

Los blogs ofrecen beneficios para enseñar y aprender

Crear un 'blog' es fácil. Para dar ese paso visite: Blogia, Blogger, Blogalia, Alcelblog, Diario Gratis, BolgsYa y Edublogs.


Con esta herramienta tecnológica, los niños mejoran sus escritos y aprenden a aceptar las críticas de quienes visitan sus sitios.
Algunos profesores, sin embargo, se quedan sin palabras cuando se les pregunta por el tema de los blogs. Lo cierto es que estos espacios virtuales han comenzado a hacer presencia en las clases y a convertirse en un "juguete" que tiene mucho por enseñar.
No se trata de escribir un diario íntimo.

Colegios en la ciudad y el campo ya usan estos espacios para que los alumnos cuenten sin miedo lo que piensan y, de paso, aprendan.
"Los niños poco se pueden expresar y los blogs ofrecen esa oportunidad. Es una válvula de escape con posibilidades pedagógicas", dice David Medina, creador de www.blogscolombia.com.





Lo positivo
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Despierta la curiosidad de los niños.
Permite que los pequeños hagan escritos que los obliguen a organizar y seleccionar sus ideas: a pensar.
Ayuda a que estudiantes, profesores y padres estén en contacto con la tecnología y a sacar provecho de ella.
Permite que los alumnos aprendan la importancia de informar y comunicar.
Pone en casa temas que, por lo general, no son comunes entre padres e hijos. Los derechos de autor deben convertirse en un tema cotidiano.
Puede ayudar a niños tímidos y poco sociables.
Permite que aprendan a recibir críticas y opiniones de personas que piensan de forma diferente.





Lo negativo
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Los efectos negativos aumentan cuando el menor no tiene el acompañamiento de un adulto. El 'blog' puede convertirse en el sitio perfecto para las burlas y ofensas hacia compañeros: una forma virtual de hacer matoneo o acoso escolar.
Los riesgos de Internet están más presentes (pornografía, engaños y robos, por mencionar algunos).
En estos espacios los niños y jóvenes ponen sus vidas 'on-line', pero los 'blogs' no son los únicos. Otros sitios, como 'Myspace', son comunes entre los jóvenes, incluidos los adolescentes: allí, además de correos electrónicos, crean galerías de fotos y amigos virtuales.
Quedarse mucho tiempo en estas comunidades es el riesgo que corren los menores. Fije horarios.





Experiencia en el campo
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"Con frecuencia se va la luz y son pocos los computadores", dice Fernando García, profesor de tecnología de la Institución Educativa de Granada, de la zona rural de Sincé (Sucre), donde estos niños campesinos ya tienen su blog.
Hace año y medio, pocos sabían qué era Internet. Ahora se emocionan cuando encuentran mensajes de niños y profesores de otro país.
Es una zona donde hay violencia, problemas de alcohol y de basuras. Sobre eso escriben: "Cuando llegué la producción de escritos era casi nula y ahora, hasta los papás se animan a hacerlo".



Los blogs en la ciudad
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No hubo necesidad de explicarles qué era un blog, algunos ya tenían. Aún así, usarlos en clase fue para ellos una novedad.
Motivados por un concurso sobre medio ambiente, los niños vieron que el medio virtual era una oportunidad para difundir el proyecto de reciclaje de su colegio, el De San José (Medellín).
En dos semanas había cerca de 30 propuestas.
"Ellos manejan sus cámaras y ahora, con la profesora de español, pulen sus escritos. Argumentan sus ideas" cuenta el profesor Carlos Maya.





La historia de 'Victi'
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Víctor Miguel Solano, de 10 años, 'Victi' como lo llaman, es el niño con uno de los mejores blogs del país. Recibió una mención especial del Premio Colombia en Línea 2006. En abril 'Victi' creó su sitio que, según él, actualiza cada vez que puede: tiene un diario, recomienda páginas para hacer tareas, toma fotos y redacta sus artículos. Es él quien define qué publica. Aún así, no da un paso sin la compañía de sus padres, quienes en las noches lo ayudan a actualizar su diario virtual. Es el ' blog' de 'Victi', uno de los más importantes del país. "Me gusta porque uno puede decir lo que quiera y lo que a uno le gusta. A la gente que me escribe cosas feas no le contesto. Mi papá siempre está pendiente".






Para prevenir...
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Procure que en las imágenes publicadas el niño no vista el uniforme del colegio ni se vean detalles que puedan identificar su casa.
Revise los mensajes de las personas que le escriben. Por lo general, ellos tienen sus blogs: visite esos sitios para conocer de quién se trata.
Vigile con qué frecuencia le escriben ciertas personas.
Analice si la información publicada afecta a alguien.
Explíquele la importancia del respeto y el impacto de estos sitios públicos.
Reconozca el nombre del autor de las fotos, los videos y los textos publicados. Cuéntele lo importante de respetar los derechos de autor.
Antes de crear un 'blog',
El niño debe estar motivado.
Deje que sea él quien decida el tema de su sitio.
Más que vigilar, es importante acompañar.
Analicen juntos el impacto que tendrá el blog en los círculos sociales del menor: colegio, amigos y familia.
Pregúntele si tiene interés de escribirle a un grupo en particular.
Tenga en cuenta que no debe perder la autenticidad que tiene el niño al escribir.
Ayúdelo a definir sus normas de calidad.
Cuando lo corrija, explíquele las razones.



Autor: SONIA LÓPEZ ORTIZ


del staff de Redacción de EL TIEMPO
Resumen:
Conclusiones de un test sobre el uso que los niños dan a las páginas web. El test fue realizado por expertos con niños en España. Este trabajo se encuentra en alzado.org
Cómo usan los niños las páginas web
Miles de niños utilizan ya Internet en todo el mundo, y miles más harán uso de los espacios digitales en los próximos años; en España este porcentaje representa el 65% de la población infantil de entre 10 a 14 años. Esta cifra, además, va en aumento: la media de crecimiento anual ha sido del 7% desde el año 2003 (fuente Instituto Nacional de Estadística: “Encuesta de Tecnologías de la información en los hogares 2005”)
Teniendo en cuenta estos datos, es interesante que nos preguntemos si realmente estamos satisfaciendo las necesidades de uso y de información que requieren los pequeños de la casa y si les estamos ofreciendo soluciones adaptadas a su entorno.
Para conocer realmente cómo utilizan internet los niños, hemos conducido un test de usabilidad con alumnos de primaria de 7 a 12 años de edad, en la ciudad de Sant Cugat del Vallès, Barcelona.
Se evaluó una web realizada por el Ayuntamiento y orientada a los niños, donde se realizaron tareas basadas en tres escenarios habituales en su día a día, como:- “Tu ciudad”: Buscar la historia de la ciudad, conocer el ayuntamiento, escribir al Alcalde.- “El Cole”: Buscar un libro recomendado por la escuela, decirle a algun amigo si te ha gustado este libro, buscar un diccionario.- Y en un contexto más lúdico, “Diviértete”: Escribir un cuento, enviar un dibujo, encontrar ideas para un aniversario.
El objetivo de esta web es acercar y dar a conocer lo que hace el ayuntamiento a los niños, informándoles sobre las actividades dirigidas a ellos que se realizan en ciudad, su historia y el patrimonio de Sant Cugat. (URL no disponible, en fase de testeo)

Colores, sonido, dibujos… ¿Qué debe tener un diseño web para niños?
Durante la realización del test de usabilidad, nos percatamos que a los niños les resultaba más sencillo ejecutar una tarea con éxito siempre que tuviera relacionado un gráfico o una imagen de por medio, y que el texto jugaba un papel secundario si “competía” visualmente con la imagen:En el momento de medir la facilidad de navegar por la historia, no tuvieron ningún inconveniente en hacer uso de las pestañas.
En cambio en el momento de ir hacia una de las asignaturas el elemento a clicar era la fotografía y no el texto.
Encontramos que los sonidos y el movimiento suelen gustarles bastante y les llaman mucho la atención. Su vista y el ratón se dirigen rápidamente hacia las zonas donde existen estos elementos. “¡¡¡Mira!!!… ¡el Daniel ahora va hacia el monasterio!” (comentario realizado al referirse a uno de los personajes de la “Familia @rrova” que aparecen en esta web).
Asocian el movimiento de algunas imágenes, sobre todo el de fotos grandes o que ocupan toda la pantalla, con el desencadenamiento de una acción.
Los niños esperan que si un elemento se mueve vaya a ser clicable o haga algo, por lo que hay que ser cuidadosos en la incorporación de estos elementos e incorporarlos sólo cuando tengan asociada una acción.
Asimismo, los niños utilizan el ratón para ir siguiendo en pantalla el contenido de la página línea a línea, tal y como hacen con el dedo cuando tienen que leer un texto impreso largo.
Es importante garantizar dentro de las webs dirigidas a ellos un tamaño de letra lo suficientemente grande (Arial, Verdana o Comic a partir de 11 puntos), para no dificultar la lectura con el puntero y facilitar su seguimiento.
Además, es importante no emplear tecnicismos. Muchas palabras que un adulto interpreta de forma sencilla confunden a los más pequeños, provocándoles miedo a equivocarse.
Un claro ejemplo fue el link para comentarios, titulado “Un espacio para tus sugerencias”… cuando podría en su lenguaje podría llamarse: ”Dinos que piensas”.

¿Cómo utilizan la página?
Los niños navegan por las páginas siguiendo la estructura de navegación (no hacen saltos por la página, van ordenadamente a la sección 1, después a las subsecciones, etc.) y sin explorar contenidos de apoyo o información adicional a la página (columna de la derecha).
Encontramos que no prestan atención a los banners estáticos y el contenido relacionado que no se encuentra en el mismo campo visual de la navegación principal, por lo que para llamar su atención y que esta información no pase inadvertida, es mejor situarla en la misma columna o barra.
Un hallazgo destacado del estudio ha sido observar que los niños no ven lo que hay por debajo de la pantalla.
Cuando se encuentran leyendo un contenido o viendo una imagen, suelen manifestar su molestia por tener que suspender la lectura o por no poder ver el dibujo completo diciendo: “¡Se ha cortado la página!”.
Esta situación se origina por la falta de experiencia en el medio digital y por el hecho de que no saben utilizar la barra de scroll. Asimismo, en las pocas ocasiones en que nos hemos encontrado con que el niño sabía utilizar el scroll, todo el contenido por debajo de la pantalla le resultaba invisible: ninguna tarea resultó exitosa cuando se había de buscar la información por debajo de la pantalla principal.
A medida que la experiencia de estos usuarios vaya en aumento, podrán ir utilizando poco a poco las herramientas estándares de los navegadores. Pero en edades tan tempranas el diseño de las webs dirigidas a niños funcionaría mejor si se realizase pensando en que el contenido ocupe únicamente la zona principal de la pantalla, sin tener que hacer scroll.

¿Qué les parecen los contenidos avanzados?
Aunque se ha hablado mucho de la gran facilidad con que los niños aprenden una nueva tecnología, es cierto que sin unas indicaciones correctas es difícil que puedan utilizarla de forma correcta. La redacción de unas buenas instrucciones, sin palabras complicadas ni tecnicismos, resulta básica para que el aprendizaje les represente un proceso espontáneo y se inicien en su uso de forma habitual. En el test de usabilidad hemos podido evaluar algunas funcionalidades más complejas como “enviar a un amigo”, “opinar sobre un libro” o “escribir al Alcalde”. En esas ocasiones nos hemos percatado que a los niños les cuesta mucho comprender estos conceptos, y que tan sólo vez se les has explicado en qué consiste cada funcionalidad de forma natural y haciendo paralelismos con su día a día, pudieron completar la tarea.

Conclusiones
Conocer y evaluar conjuntamente con niños una web nos ha permitido mejorar su diseño y hacer que cumpla con sus expectativas, además de garantizar que tenga contenidos interesantes para ellos.
La co-creación con niños en el diseño de webs es un terreno por explorar; conocer y descubrir su mundo nos permitirá orientar el aprendizaje generado para reinventar nuevas formas de interacción con el usuario.
Comentarios a la nota
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Jackob tiene la respuesta... casi siempre
Por De la Puente

Para el comentario anterior:
En http://www.useit.com/alertbox/20020414.html tienes bastante info sobre como los niños usan el Web.
También tienes un pdf que está bastante bien, sobretodo para argumentar a tus superiores, por el modico precio de 129$.
En mi opición la usabilidad en niños es un mundo por descubrir, si ya de por si la usabilidad se está implementando lentamente, para los niños lo veo ya más complicado...lo de siempre, Money rules.
En cuanto al artículo, veo que se ha hecho un buen estudio pero lo veo escaso de información.
Es muy dificil generalizar con la diferencia de edades que propones en la muestra. Me gustaría saber cuantos niños eran, si tenían o no nociones de internet, en qué ámbito usaban el ordenador, etc.
Sin ánimo de quitarle valor al artículo te remito al estudio de Jackob, en el que desarrolla muchas cuestiones importantes en cuanto a interacción, navegación, interfaces gráficas, textos, multimedia y contenido.
Aunque todavía queda mucho por hacer, se agradece que en España se esté investigando en este terreno.
Si logramos que los niños usen la web fácilmente será un gran avance para su educación.
Un saludo.
Enviado 07-03-2006
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Interesante...pero
Por Lorena

Me parece bastante interesante estudiar el comportamiento de los niños en la web, sin embargo, como planteaba Jackob, no están muy claros los datos de estudios ni la muetra.
Es representativa?
La verdad es que mi experiencia en internet, me dice que los niños tienen una facilidad enorme para aprender todo lo relacionado con este medio.
Es extraño es tema del scroll, sobretodo entre niños de 10 y 14 años. Es interesante conocer más acerca de los tweens, pero creo que los subestimas...
Enviado 23-03-2006
Enchufados

Enviado por Lic. Silvina Pissani
Publicado en Página 12 el 29/09/2006

LOS ADOLESCENTES ARGENTINOS PASAN UN PROMEDIO DE SEIS HORAS POR DIA VINCULADOS A LOS MEDIOS


Los chicos de 11 a 17 años ven entre dos y tres horas de TV por día, escuchan música otro tanto, usan la PC de 1 a 3 días por semana y por año leen de uno a tres libros y van de 1 a 4 veces al cine. La primera encuesta nacional sobre consumos culturales de adolescentes, cuyos resultados presentó el Ministerio de Educación, mostró que la brecha económica tiene su correlato cultural.



Por Cristian Alarcón

En un día aburrido, la mayoría de los chicos y chicas de entre 11 y 17 años de todo el país preferiría mirar televisión para matar el tedio. Por el contrario, puestos a imaginar un día divertido, los pibes y pibas de la Argentina preferirían no estar conectados a los medios electrónicos, sino simplemente salir con sus amigos, buscar en el afuera el pulso vital. Claro que no la tienen fácil, según la más amplia encuesta nacional sobre consumos culturales de adolescentes realizada hasta el momento y divulgada ayer por el Programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación de la Nación. Esa es apenas una de las conclusiones de un informe producido sobre la base de 3360 entrevistas a chicos de esa franja etaria. En el fondo, el estudio confirma una hipótesis que los expertos en educación y cultura conocen: la enorme brecha social que padecen los más chicos no es sólo económica, sino también cultural. Mientras el 75 por ciento de los de clase media alta hacia arriba tiene una computadora en la casa, solo uno de cada diez de los más pobres se puede dar ese lujo. Aunque claro, los pibes de los barrios van al cíber. La encuesta marca que los primeros usan la PC para estudiar. “Los demás van al cíber pero sólo para el videojuego. Tenemos que facilitar el acceso en la escuela y en la casa”, reflexionó el ministro Daniel Filmus.
La encuesta, que fue financiada por el aporte de las empresas Arcor, Telecom, Petrobras y el Banco Nación, es una muestra representativa a partir de 3360 entrevistas realizada por la consultora Knack en capitales de provincia y “áreas urbanas relevantes” de todo el país –además de tres zonas rurales del NOA, NOE y la región pampeana– entre abril y junio de 2006. Ayer, la presentadora del estudio y coordinadora del Programa Escuela y Medios, Roxana Morduchowicz, sintetizó las conclusiones más relevantes en tres puntos:
- La brecha social es también cultural.
- Los chicos argentinos pasan mucho tiempo conectados a los medios pero no es su primera opción; cuando pueden elegir, prefieren la sociabilidad.
- Lo que caracteriza a estos jóvenes es el uso simultáneo de los medios, su superposición en variadas combinaciones –TV más Internet, música más teléfono, etcétera.
Filmus fue el encargado de marcar las acciones del Estado ante el diagnóstico que aporta el estudio. “No es un interés periodístico el que nos movió a hacer este trabajo sino el de elaborar políticas públicas. En la Argentina lo hacemos a ciegas, sin tener un contacto concreto con los actores”, reconoció. En principio, el único dato que arroja cifras del ciento por ciento es el del acceso a la TV. Todos y todas acceden, y en 6 de cada diez casos tienen dos o más aparatos en casa. La radio llega a un 95 por ciento. Pero sólo el 30 por ciento de los adolescentes tiene computadora y un promedio del 15, conexión a Internet. En un análisis comparativo por Nivel Socio Económico (NSE) surge la brecha de la que habló el ministro: por un lado, la propiedad de la PC –el 10 por ciento contra el 75–, pero por otro el de la conectividad. Mientras entre los que más tienen, el 45 por ciento de los pibes dice navegar en su casa, entre los de menores ingresos lo hacen sólo 3 de cada cien. Aun así, el promedio indica que pasan seis horas diarias conectados a algún medio electrónico.
En términos de inequidad, el estudio profundiza valiéndose de comparaciones. Una de las preguntas a los entrevistados fue: ¿Qué objeto lamentaría perder? El 75 por ciento votó por la TV, en definitiva, el medio más utilizado. Pero es un lamento mayor en los de menos recursos (el 80 por ciento), que en los de las clases más acomodadas (el 60). Con la misma lógica –se extraña más lo que más se usa–, los más pobres (45 por ciento) odiarían perder la radio. Obviamente, los más ricos lamentarían perder la compu (el 60 por ciento). Sólo cinco de cada cien de los más relegados socialmente se preocuparían por tal falta. El tema se relaciona con las preguntas, también comparativas según NSE, por el tiempo de exposición a los medios: el 15 por ciento de los chicos y chicas de más ingresos y el 35 por ciento de los de menos pasan más de 4 horas por día ante la TV. Siete de cada diez de los más ricos usan de cuatro a siete días a la semana la PC, y sólo 1,5 de cada diez de los más pobres llegan a pasar ese tiempo ante la máquina.
Entre las revelaciones de la encuesta se destacan los mitos sobre los consumos culturales de los jóvenes. Quizás el más llamativo es que no hay relación lineal entre leer y ver TV: los que ven cuatro a seis horas por día de TV leen la misma cantidad de libros por año que los que miran una hora diaria. Y entre los lectores de tres libros por año, el porcentaje de altos consumidores de tele (4 horas) es el mismo que el de los que ven poca televisión. En el caso de la lectura –que se supondría se lleva mal con el uso de la PC–, también se comprueba con la encuesta que se trata de un mito. El 60 por ciento de los que leen tres libros por año usa su computadora para buscar información y “hacer la tarea”; los que leen un libro anual, la usan para jugar. El tercer mito derribado, según los analistas de la encuesta, es el sostenido por los padres que enfurecen ante sus hijos multimediales. Lo cierto, según el estudio diseñado por Morduchowicz, mientras mira TV, la mitad de los pibes y las pibas hace la tarea; el 30 por ciento escucha música –CD o radio–; el 10 por ciento usa la PC y otro diez por ciento también habla por teléfono.
Una de las indagaciones del Programa Escuela y Medios a través de 360 encuestas realizadas en el NOA, el NOE y la región pampeana fue el de los consumos culturales en las zonas rurales. Los chicos y chicas de estas zonas ven menos televisión (solo el 60 por ciento lo hace todos los días y en familia), escuchan más radio (95 por ciento) y tienen casi nulo acceso a una computadora (solo dos de cada cien). Son estos pibes los que viven la mayor brecha cultural según la muestra.
Además, el estudio comparó la situación argentina con la de otros países. Una encuesta similar en Francia detectó que cada francés va al cine 12 veces al año, mientras que un argentino lo hace, en promedio, solo dos. Si es por comparar con el Primer Mundo, queda en evidencia –según el trabajo encargado por Filmus– que en la Argentina solo el 15 por ciento de estos adolescentes tiene Internet, frente a la mitad de los franceses y el 67 por ciento de los ingleses. Donde se parecen más a sus coetáneos del Norte es en el reclamo de lo que dicen no tener y necesitar: espacios y actividades en los lugares donde viven.

Dos especialistas evalúan la encuesta

Enviado por Lic. Silvina Pissani
Publicado en Página 12 el 29/09/2006

MARGARITA POGGI, UNESCO.

“El uso crítico”
Sobre la primera fila de sillas del salón en el que se presentó la encuesta sobre consumo adolescente, Margarita Poggi, coordinadora de la oficina regional del IIEP –Internacional Institute for Educational Planning– de la Unesco, observa con atención las cifras. “Es difícil evaluar sin conocer el estudio completo, ya que lo que hoy se presenta es parcial y ha sido recortado por el propio Ministerio”, advierte. “Es interesante ver en la encuesta que la pregunta sobre cómo se usan los medios, responde a cómo se accede”, le dice a Página/12.
“No es lo mismo el chico que investiga con su PC e Internet en su casa buscando información, que aquel que usa la computadora en el locutorio o cíber. El hecho de que en el cíber sólo se participe de juegos virtuales deja clara la importancia de una política pública y de la escuela para mejorar el acceso, para hacerlo universal”, sostiene. Poggi se muestra interesada en las posibilidades de intervención que abre el estudio. “Aparece la necesidad de formar para los medios y es una responsabilidad de las escuelas, no de los padres. Se puede educar para un uso autónomo, crítico y responsable”, opina la experta, quien también considera necesario profundizar algunas tendencias como la del uso múltiple del celular.

GLADIS ACOSTA, UNICEF.
“Ampliar accesos”
“La verdad es que a partir de estos datos queda clarísimo, diría que es la primera vez que lo veo tan claro, que el acceso cultural depende de una situación social”, dice Gladis Acosta, representante de Unicef en la Argentina. “Por más que los chicos traten de sacar el mayor partido de los medios, aun teniéndolos al alcance, están condenados. Lo que queda claro es que hay que ampliar el acceso, acortar la brecha social”, sostiene ante Página/12.
Ante el uso de la web, Acosta advierte que se nota que existe “hace rato una necesidad de comunicación mayor que la de antes. Ante el fracaso de la comunicación interpersonal, familiar, el espacio interactivo ofrece una red enorme para posibilitar comunicaciones virtuales”. Para la experta en niñez resulta importante hacer caer el mito de que la TV “hace que los chicos no lean”. “Este reconocimiento de que pueden estar conectados a varios medios al mismo tiempo, de que son sujetos multimediales, de que pueden poner ojos y oídos en varios lugares al mismo tiempo, es crucial”, opina. “Debemos asumir que esto es parte de sus capacidades, y que ellos mismos pueden ser los que abran las puertas de otros mundos generando curiosidad, interés”, cree.

¿Para qué utiliza la PC un adolescente?

Enviado por Lic. Silvina Pissani
Publicado en Página 12 el 29/09/2006



¿Cómo se organiza el día un adolescente?

Enviado por Lic. Silvina Pissani
Publicado en Página 12 el 29/'9/2006


Consumos culturales



Enviado por Lic. Silvina Pissani.
Publicado en Página 12 el 29/09/2006


Lo que hacen


Enviado por Lic. Silvina Pissani.

El recorte publicado en Página 12 del Viernes/29-Sep-2006 resume las principales actividades de niños y adolescentes.





Qué hay en la casa
Enviado por Lic. Silvina Pissani

En el cuadro que se adjunta se muestra en % la disponibilidad de equipos electrónicos, material impreso en los hogares de jóvenes y niños.



Publicado en Página 12 el 29-Sep-2006
Las voces de los chicos
Posteado por Lic. Silvina Pissani
Carolina (13), Lanús: “Escucho música y hago deportes”, cuenta. Tiene un televisor en su habitación y la computadora es una en la casa, sin acceso a Internet. Para conectarse va a un ciber, “para buscar información para la escuela y chequear los mails”. Le gusta mirar “los canales de videos”. De vez en cuando, compra revistas. “Más que nada leo para el colegio. Y si no, leo poesía”, comenta. No soportaría perder la computadora, “porque la uso para estudiar”. Para ella, un día divertido es “estar con mis amigas y que pase lo que pase”. ¿Aburrimiento? “Si llueve y tengo que quedarme en casa a estudiar. Porque me gusta el colegio, pero no me trago los libros”, aclara.
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Silvina (17), Temperley: En su casa hay tres televisores, pero en su cuarto no entran los rayos catódicos. “¿Internet? Sí, hace poco pusimos banda ancha. La computadora está en el living, que es como el lugar público.” Allí busca información y chatea con el messenger. “Al cine voy bastante, casi una vez por mes”. También lee. “Primero lo del colegio. Y cuando tengo tiempo otras cosas.” Ahora recorre los largos párrafos de El otoño del patriarca. “Como tengo hermanos menores, la computadora y la tele están prendidas todo el día. Pero miro poco, alguna serie.” Se divierte si hace muchas cosas en un día: “Tener un día movido”. “Y me aburro con cualquier cosa que esté haciendo durante muchas horas, no tengo paciencia.”
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Nahir (15), Boedo: “En casa hay dos computadoras. Están en una especie de espacio público donde las usan todos. Me conecto a internet para usar el MSN, subir fotos a mi fotolog, buscar información y para perder el tiempo”. Además, hace gimnasia en un club. Su relación con los libros no es de las mejores: “Leo lo que me dan en la escuela, porque no me gusta”. En cambio, es una gran televidente: “Miro películas en el cable, Los Simpson y algunos programas en canales de aire”. “Lo que no me gustaría perder –admite– es el MP3. Pero no me apego mucho a las cosas.”
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Yésica (17), Isla Maciel: “Miro la tele y escucho música”, responde cuando se le pregunta por su tiempo libre. “Música de la radio, pero también tengo compacts y casetes.” En su casa no tiene computadora y eso no la aleja de lo digital o, al menos, no tanto: “Algunas veces voy al ciber, uso el messenger o uso el word, porque estoy escribiendo un libro”, larga como si tal cosa. Su lectura fue El diario de Ana Frank. La diversión para ella es “salir con amigas y pasarla bien, vamos al parque”. Se aburre cuando está “sola sin conversar con nadie”. Y lo que no le gustaría perder no es un objeto, es su hija.
Publicado en Página 12 el Viernes/29-Sep-2006

Lo que más les gusta
Posteado por Lic. Silvina Pissani
Los Simpson, Casados con hijos y Floricienta son los programas de TV más elegidos y consumidos por los chicos de entre 11 y 17.
Si se trata de libros, los cantados: Harry Potter y Las crónicas de Narnia.
A la hora del cine, las películas reiteran el éxito en las taquillas: el mago inglés y el mundo mágico del león, otra vez; más La era del hielo, que se impone a pesar de su impronta infantil.
¿Cómo los eligen? La mitad de los chicos por recomendaciones de amigos. La otra mitad, por el contenido o por los padres y la escuela.
Y sobre gustos... la encuesta nacional es descriptiva.
En televisión: películas, musicales y telenovelas.
En libros y cine: terror y ciencia ficción (el propio Daniel Filmus propone pensar contenidos en esos géneros).
Videos: el 90 por ciento, norteamericanos.
En diarios, leen deportes e información general.
Radio: sólo escuchan FM; la AM es el pasado para ellos.
Música: en orden de masividad, cumbia, rock y pop.
En la web: google, hotmail, yahoo, juegos y música.
Publicado en Página 12 el Viernes/29-Sep-2006
Crece el uso del celular entre los chicos



A bordo del colectivo 93, en Palermo.

Son las 22 del sábado y Mariano Bocci, de 14 años, viaja con sus amigos hacia una noche de diversión: tomar algo, boliche, chicas...

De pronto: pipipipipi piripipipi, piripiri pirirí.

La música de "La cucaracha" suena en un teléfono celular.

Mariano atiende, entre risas y cargadas de sus compañeros: "Ganador", le dicen.

-Hola...

-Mariano, ¿dónde estás?, ¿dónde vas a ir?...

¡Si vas a volver tarde, por favor no apagues el celular!"

El ganador tiene una mamá preocupada, que quiere saber dónde está su retoño a esas horas de la noche.

Nota enviada por Lic. Silvina Pissani a este blog.

No es el único. Mariano es parte de una nueva generación de adolescentes (y niños desde los 10 años): los chicos conectados. A Internet, al correo electrónico, a la TV y ahora, también, al celular. Según cifras oficiales de la Comisión Nacional de Comunicaciones, en el país hay unos 8.000.000 de abonados al servicio de telefonía móvil. La cifra casi se ha triplicado desde 1999, cuando quienes tenían celular eran apenas más de 3.264.000. No existen datos discriminados por edad, por eso no es posible determinar qué cantidad corresponde a adolescentes y a niños que tienen su propio teléfono móvil. Pero se sabe que uno de los factores que expanden el mercado es que muchas familias incorporaron una línea de telefonía móvil para el benjamín de la casa. Un estudio realizado por la consultora de mercado norteamericana Cahners In Stat Group, publicado recientemente por The New York Times, determinó que "antes de 2004, dos de cada cuatro chicos norteamericanos de entre 10 y 24 años tendrá su propio teléfono celular. Y tres de cada cuatro usará el teléfono de alguno de sus padres". El informe señala que es muy probable que un padre que tiene teléfono celular dé uno a su hijo cuando sale. "De esta manera multiplica sus posibilidades de saber dónde está". En la Argentina no existen datos oficiales sobre este segmento. Las empresas que brindan el servicio guardan celosamente esos datos. En muchos de los casos expresaron que no tenían la información discriminada por grupo etario, ya que mayoritariamente la titularidad de las líneas está a nombre de un adulto. Una investigación de mercado realizada por la consultora Analogías, para la empresa de telefonía Telecom Personal, estableció que más del 60 por ciento de los adolescentes de 15 a 23 años, que tiene celular, reside en hogares donde ya existe otro miembro equipado con este servicio. "Son jóvenes interesados en la tecnología, la mayoría navega con frecuencia en Internet y se considera abierta a las innovaciones", agrega. Buena parte de los adolescentes con celular son usuarios nuevos: no pagan un abono mensual, sino que se manejan con tarjetas de telefonía, que adquieren en comercios. Según pudo saberse, cerca del 40%tiene celular por una decisión de sus padres y son éstos los que se hacen cargo de los gastos. El 60% restante tomó la decisión por sí mismo y lo abona. Entre los motivos de por qué utilizan el celular, las respuestas más frecuentes entre los chicos refieren a la necesidad de estar comunicados por razones familiares y también sociales, mientras que en la elección del teléfono priorizan el tamaño a las aplicaciones o la facilidad de uso. Según aseguró Enrique Carrier, director de la consultora Price & Cooke, el uso de celulares por niños y adolescentes es un mercado que todavía no ha sido muy explotado en la Argentina. "Quizá surgió más como una necesidad de los padres de saber dónde están sus hijos. Muchos les dieron su propio celular o compraron uno nuevo y los hijos comenzaron a usar el que ya estaba en casa", explicó Carrier. Saber dónde están Cuando se consulta a los padres sobre las razones por las que dan un celular a sus hijos surge con fuerza el tema de la inseguridad y la necesidad de saber dónde están. Entre los adolescentes hay dos perfiles de usuarios: el que lo identifica como un elemento de prestigio o éxito y le gusta mostrarlo, y el que lo usa como una imposición de sus padres, para poder controlarlo, por lo que prefiere esconderlo. Según Carrier, una de las evidencias de que el mercado todavía no está desarrollado es que la mayoría de los modelos no tienen funciones que permitan cambiar colores, navegar por Internet, enviar mensajes o incorporar personajes de historietas. Del crecimiento de esta tendencia pueden dar fe numerosos maestros y profesores que tuvieron que pedir a los alumnos que apagaran el celular durante la clase, so pena de sanciones disciplinarias.


Por Evangelina Himitian De la Redacción de LA NACION

Publicado el 3/09/2001



miércoles, enero 03, 2007

Silvina ( licsilvinapissani@ciudad.com.ar ) envía esta nota desde diarioHOY.net La Plata 10/12/2006


INTERNACIONALES 12:37 China

Preparan legislación para prevenir la "adicción a internet"
Los gobiernos deberán adoptar nuevas medidas para llevar a cabo una investigación sobre nuevas tecnologías que ayuden a proteger a los menores de 18 años de "la adicción a los juegos en internet"
El legislativo chino prepara una normativa destinada a prevenir la "adicción a internet" entre la juventud del país, según informó hoy el "Diario del Pueblo". Los miembros del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, máximo órgano legislativo) se reunieron ayer para discutir la enmienda a la Ley de Protección de Menores que incluiría este apartado. Los gobiernos deberán adoptar nuevas medidas para llevar a cabo una investigación sobre nuevas tecnologías que ayuden a proteger a los menores de 18 años de "la adicción a los juegos en internet", según una prescripción añadida al borrador de la enmienda. Según el presidente del Comité de Ley de la ANP, Yang Jingyu, los cafés de internet suponen también una influencia negativa para el desarrollo juvenil. "Si no hubiera cafés de internet, los estudiantes se concentrarían más en sus estudios. Si necesitan internet, que lo utilicen en casa", señaló Yang. En este sentido, diversos legisladores propusieron que los centros académicos aumenten su número de ordenadores para evitar que los estudiantes vayan a los cafés de internet, mientras que otros sugirieron que se permita asistir a los cibercafés a los jóvenes de entre 16 y 18 años. Cao Zhiqiang, un diputado de la ANP, expresó su temor a que esta campaña pueda hacer que se malogren "talentos" en la red. Aunque China es el segundo país del mundo por número de usuarios de internet con 111 millones (el primero es EEUU con 198 millones) el gobierno comunista ejerce una intensa censura en la red para evitar que sus ciudadanos tengan acceso a informaciones críticas con el gobierno, como Tíbet, Taiwán o la matanza de Tiananmen en 1989.
Silvina (licsilvinapissani@ciudad.com.ar) envía esta nota desde LANACION.com.

Crece en forma desigual el uso de la computadora en las aulas
http://www.lanacion.com.ar/cultura/nota.asp?nota_id=866335
En los colegios privados hay diez máquinas por escuela; en los estatales, cinco
Si desea acceder a más información, contenidos relacionados, material audiovisual y opiniones de nuestros lectores ingrese en : http://www.lanacion.com.ar

sábado, diciembre 09, 2006


El artículo del pie se publicó en Libertad Digital, hoy sábado 9 de diciembre del 2006.
En él se dan a conocer los resultados de un estudio estadístico realizado en España sobre Audiencias Infanto Juveniles de Medios de Comunicación.
Lo llamativo es cómo en el término de 2 años se ha duplicado, en ese país, la cantidad de usuarios entre los niños de 8 a 13 años, alcanzando prácticamente a la mitad de la población de esa edad. ¿Qué sucederá en el nuestro? ¿Habrá alguna tendencia similar?. Difícilmente sea algo tan definido, ya que si leemos bien observaremos que la encuesta dice que los niños acceden fundamentalmente desde la escuela. ¿Cómo podría ser similar aquí, si viviendo en la provincia más rica del país la infraestructura para conectar las escuelas es inexistente?. Y no hablemos de los consumos domésticos.
Otra cosa, lo que no explica el artículo, es para qué navegan los niños por Internet, ¿buena pregunta no?.
Propongo realizar alguna pequeña experiencia que nos permita ir generando alguna idea por aproximación.




ESPAÑA (20-07-04)
Casi la mitad de los niños de entre 8 y 13 años ya navega por Internet


El uso de Internet por parte de los niños entre los 8 y 13 años continúa creciendo año a año. Según el tercer “Estudio de Audiencias Infantil/Juvenil de Medios en España”, el 48,9 por ciento de estos niños ya navega por la Red, cifra que casi duplica a la registrada hace dos años. Aun así, el tiempo que pasan en Internet aún es muy bajo.
Anuncios clasificados en Libertad Digital CLICK AQUÍ-->L D (Agencias) Más de la mitad de los consultados afirma haberse conectado a Internet desde el centro de estudios, aunque más de un 40 por ciento asegura haberlo hecho también desde su hogar, informa Europa Press. José Luis Méndez, uno de los responsables del estudio, valoró como muy positivo que el uso de Internet no presente diferencias en función del sexo y que tampoco sean muy sustanciales si se atiende al tipo de colegio en el que están escolarizados.

Un 49,7 por ciento de niños y un 48 de niñas disfruta de acceso efectivo a la Red. En cuanto a centros de estudio oscila entre el 47,4 por ciento de centros públicos, el 52 de concertados y el 63 de privados. Navegar por la web, chatear y jugar a través de la Red son el principal uso que realizan los más jóvenes cuando encienden el ordenador.

Los resultados del III Estudio de Audiencias Infantil/Juvenil de Medios en España se ha extraído después de realizar 4.000 entrevistas.

domingo, noviembre 26, 2006

El siguiente es parte de un artículo aparecido en Punto net (http://puntonet.netfirms.com/es/esin0912.htm). Al final se pueden idear juegos, espacios imaginarios, etc. x1


¿Qué diablos hacen los jóvenes en internet?
La generación"on the Net" sobre todo chatea, comunica, se encuentra. Y a veces se enoja por los "avances" sexuales. Ultimamente prefiere descargar y escuchar música. Después, si queda tiempo, usa la red para estudiar e informarse. Ustedes tienen la palabra: pueden usar el módulo al final del artículo para enviarnos sus opiniones
Prudencia con los números
Los "números" sobre internet en general, o sobre sus aspectos particulares, siempre hay que tomarlos con mucha cautela: la red tiene características de dinamismo y complejidad suficientes como para poner a dura prueba todos los intentos de investigación estadística. En general lo que sí se puede aceptar son las grandes líneas de tendencias que emergen de una u otra investigación. Siempre consideramos necesario hacer esta salvedad cuando hablamos de alguna nueva investigación sobre internet, y con mayor razón ahora que nos referimos a un análisis de la Ipsos Reid, sobre algunos aspectos del comportamiento entre los jóvenes de 12 a 14 años en internet.
Devoradores de música
El primer aspecto interesante se refiere al download y consumo de música: ciertamente esto ha tomado un lugar de primerísimo plano en las preferencias de los jóvenes en internet, y con una difusión verdaderamente global y bastante uniforme entre los diferentes países: la mitad de los jóvenes online ha descargado y escuchado música. Pero con algunas sorpresas, sobre todo en los últimos puestos.Canadá (66%), Suecia (64%) y Taiwán (59%) encabezan la clasificación; Usa (54%), Italia (54%), Holanda (53%), México urbano (50%) en la mitad de la tabla de clasificaciones y, sorprendentemente, Alemania (43%), Francia (38%), Inglaterra (28%), Japón (16%) en los últimos puestos.Parece que los jóvenes de algunos países, donde internet está muy difundida, están menos interesados en descargar y escuchar música. El estudio no provee respuestas convincentes: quizás la facilidad (distribución, costo, etc.) para encontrar música en los canales tradicionales influye fuertemente. O quizás en estos países internet (arraigada más profundamente) ofrece alternativas más interesantes que el hecho de escuchar música. Esto probablemente merecería una investigación aparte.
Todos a chatear
Sin embargo la actividad absolutamente predominante para los jóvenes de todo el mundo sigue siendo sin duda el chat: 7 jóvenes sobre 10 han participado en chats online. Y esto es mucho.Ciertamente para los jóvenes internet es una ocasión única para comunicar y encontrar gente: esta exigencia prevalece sobre todas las otras (usar internet para el estudio, para informarse, para investigar, para comprar). Este es un dato que consideramos importantísimo y que habría quetener en cuenta: internet no es ni desea ser sólo una gigantesca boutique. Es y desea ser sobre todo una ocasión de encuentro y de comunicación.La urgente necesidad de socialización de los jóvenes, que en los años 60 y 70 encontraba su expresión en la generación "on the road", en el mito del viaje como metáfora de la búsqueda de la propia identidad, hoy quizás encuentra su expresión en la generación "on the net". Quizás con un poco menos de romanticismo y un poco más de comodidad, pero la exigencia de buscar la propia identidad, incluso a través de la comunicación y el encuentro con otros, está intacta y tiene igual importancia
....pero algunos se quejan...
Pero no siempre las cosas van bien: para muchos el chat es una experiencia positiva, pero a veces se transforma en una experiencia negativa. Y el informe dice que son sobre todo las chicas las que se quejan: la cuarta parte de las que han frecuentado chats dicen haber recibido comentarios pesados de naturaleza sexual y fastidiosas insistencias en pos de ulteriores contactos.Las más enojadas son las asiáticas: la mitad de ellas dicen ponerse sumamente nerviosas y el 10% además renuncia a chatear. Las menos enojadas son las europeas: sólo el 12% de ellas dicen haber sido molestadas.¿Pero quién podría molestar a las europeas? Después del final del mito del "latin lover" (que puso fuera de juego de un solo golpe a italianos, franceses y españoles) querarían los ingleses ("¡nada de sexo! ¡somos ingleses!") o los alemanes (demasiado ocupados con la cerveza y los recuerdos del pasado) o los suizos (demasiado ocupados con sus bancos). Bromas aparte. Muchachos... ¡calma! Cortejar es bello y natural, pero insistir es poco educado e incluso contraproducente. Pero también los hombres se quejan: en medida netamente inferior (menos de un cuarto con respecto a las mujeres, pero también ellos refieren experiencias negativas e insistencias....y otros se encuentran...Otro dato interesante: uno de cada 5 de los participantes en "chat rooms" dice haber encontrado realmente a las personas conocidas online. Evidentemente encontrarse personalmente ya no es considerado aquel peligrosísimo "salto en la oscuridad" de hace algunos años, sino un hecho que tiende a ser casi normal. Se está (finalmente) aceptando que internet no está hecha de asesinos, ladrones y estafadores siempre al acecho para distribuir "caramelos" a los tontos de turno. Está hecha exactamente de las mismas personas de la vida real, con todo el bien y el mal que hay en la vida real. Y que un encuentro en internet no presenta más riesgos que un encuentro en una discoteca. No hay que demonizar internet: el problema verdadero es preparar a los jóvenes para afrontar con seguridad esta (y todas las otras) ocasiones de encuentro.
Una curiosidad: ¿Los padres más severos?
Sorprendentemente son los suecos: en casi el 40% de los casos imponen a sus hijos rigurosos límites al tiempo pasado en internet. Pero en conjunto los europeos controlan menos a los hijos, y los estadounidenses más. Claro, repetimos, este estudio no es la Verdad Revelada.Simplemente hemos tomado la ocasión para hablar de cosas interesantes y, como siempre, la ofrecemos como oportunidad para la reflexión, más que como riguroso estudio estadístico. Envíennos sus opiniones, sus experiencias, sus ideas: servirán a todos para enriquecer y profundizar las reflexiones.